Terapia e Intervención Familiar
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Sana heridas del pasado: trauma relacional
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Transforma tus patrones relacionales
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Libérate de las lealtades invisibles
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Mejora tu comunicación y la resolución de conflictos a nivel familiar
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Conecta con amor y compasión con tu familia
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Establece límites claros y efectivos
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Reestructuren los roles y las dinámicas disfuncionales
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Superen un duelo o un suceso doloroso y/o traumático
La familia es la base de la sociedad. En ella los individuos aprenden roles, valores, creencias, principios y en general, la familia es una base importante para la personalidad de cada uno de sus miembros. Entre sus funciones esta el brindar un sentido de pertenencia, de seguridad, protección y cuidado, así como cubrir las necesidades básicas de cada miembro.
La terapia familiar y la práctica sistémica está especialmente indicada cuando el objetivo es mejorar la capacidad de los miembros de la familia para apoyarse mutuamente y a solucionar las dificultades y obstáculos.
Ayuda a solucionar problemas de comunicación, conexión emocional, patrones de interacción, de establecimiento de límites, violencia familiar, violencia filio-parental etc. Las crisis familiares se pueden evitar o evitar que se agraven acudiendo a terapia a tiempo. Posibilitando que los miembros de la familia puedan usar más eficientemente sus recursos de apoyo para gestionar las fases de transición del desarrollo familiar o los acontecimientos vitales estresantes de una mejor manera, tales como una enfermedad grave o el fallecimiento de uno de sus miembros.
En general, cualquier situación o problema que afecte a las relaciones entre los miembros de la familia, su funcionamiento y su rol de apoyo, puede beneficiarse de la terapia familiar sistémica. Del mismo modo cualquier problema de un individuo que afecte sus relaciones familiares y sus contextos más amplios se beneficiaría de un enfoque sistémico.
En resumen, el principal objetivo y beneficio de la terapia familiar es que la familia sea adaptable ante los cambios y las situaciones internas y externas que se presenten y así evitar crisis fuertes el sufrimiento de sus miembros, regresando a la familia el equilibrio necesario para que sus relaciones son plenas y placenteras, basándose en el respeto, la calidez y la cercanía/separación adecuada.
Mediación Familiar
La mediación familiar es un método alternativo de resolución de conflictos dentro de la familia, a través de la negociación entre los miembros para lograr un acuerdo con la ayuda de un tercero, el mediador.
Los procesos de mediación familiar se basan en los principios de voluntad, transparencia, y respeto mutuo, es decir, el hecho de que todos los miembros asisten de manera voluntaria, con el compromiso de ser honestos y respetuosos durante el proceso de mediación. Es importante mencionar, que a diferencia de la terapia familiar, en la mediación se trabaja por objetivos más puntuales y específicos.
También es importante mencionar que la mediación se desarrolla en un ámbito no-terapéutico, es decir, no se profundiza en aspectos inconscientes o en cuestiones emocionales de los miembros.
La mediación se utiliza sobre todo como alternativa para evitar un juicio en situaciones, como por ejemplo, de divorcio o separación en donde los padres quieren acordar los parámetros bajo los cuáles realizaran la separación, tanto económicamente, como en cuanto a la tutela y pensión de sus hijos.
Teniendo como ventajas, que no es un tercero, el juez, quien establece el acuerdo, sino que ellos son dueños totalmente de las decisiones que en conjunto tomaran de manera respetuosa y pacífica por el bien de los demás miembros de la familia, normalmente los hijos.
También se utiliza para la separación o repartición de bienes, establecimiento de reglas a los hijos, entre otras.