¿Estás por emigrar?
¿Has emigrado y has perdido el rumbo?
¿Tienes dificultades para adaptarte al país donde resides?¿Te arrepientes de haber dejado tu país?
Si tu respuesta es Sí a alguna de estas preguntas, te invito a leer este artículo donde encontrarás algunas claves para comprender lo que te está pasando y que comiences a transformar tu migración.
La migración es un proceso que comienza cuando decidimos cambiar de lugar de residencia y tiene un gran impacto en nuestra vida y la de quienes nos rodean. Ese proceso por el que pasamos quienes emigramos se denomina duelo migratorio.
Como inmigrante (mexicana viviendo en España) y psicoterapeuta multicultural, soy testigo del sufrimiento de muchos migrantes.
A medida que comprenden que lo que les pasa es parte de un proceso normal, comienzan a sentirse mejor. Para algunos, el solo hecho de ponerle nombre a “eso que sienten” ya es un avance hacia su bienestar emocional.
Las cosas por su nombre. ¿Sabes lo que es el duelo migratorio?
La palabra duelo proviene del latín “dolus” y significa dolor, lástima, aflicción. Esta es una respuesta natural ante la pérdida de algo o alguien.
En general, asociamos la palabra duelo a la muerte de un ser querido. Pero la realidad es que vivimos un duelo al perder nuestro trabajo, cambiar de casa, al morir nuestra mascota, al separarnos de nuestra pareja o, por ejemplo, cuando nos mudamos de país. Toda pérdida implica un duelo.
Desde tiempos inmemoriales, el ser humano se ha trasladado de un lugar a otro buscando nuevas y mejores oportunidades de vida. Estamos preparados naturalmente para emigrar y contamos con todo tipo de recursos para hacerlo. Sin embargo, vale recordar que ese proceso natural implica una adaptación que dependerá de cada individuo y sus circunstancias personales. Por lo tanto, se trata de un proceso único.
El duelo que atravesamos al dejar nuestro país de origen, se denomina duelo migratorio y tiene características específicas. Saber acerca de ellas puede ser clave para comprender lo que estás viviendo.
Principales características del duelo migratorio, ¿por qué me siento así?
A pesar de ser una experiencia única, los expertos en duelo migratorio han observado ciertas características particulares. Conocerlas te ayudará a comprender por qué te sientes así. Voy a enumerarte las principales. Se trata de un duelo:
Parcial: a diferencia de la muerte o desaparición de un ser querido, se trata de una separación. El país de origen no desaparece y, en la mayoría de los casos, se puede regresar.
Recurrente: ya que aparece y desaparece durante toda la vida. El sujeto migrante puede tener contacto permanente con su país de origen y esto hace que el duelo se reavive cada vez que se toma contacto con el país de origen o se regresa a él.
Múltiple: los especialistas han observado que en la migración se dan muchos duelos a la vez. Entre ellos puede que estés experimentando la pérdida de tu familia y amigos, tu lengua, tu cultura, tu tierra, tu estatus social, tu pertenencia a un grupo étnico, tu proyecto migratorio (si no estás cumpliendo con los objetivos que te habías propuesto), tu salud (si te estás exponiendo a riesgos físicos) y la posibilidad de regresar.
Ambivalente: la persona que emigra suele experimentar quejas y malestar sobre ambos países. Por haberse tenido que ir de uno y/o por las dificultades que encuentra para adaptarse al otro. Además, ¿te pasa que sientes emociones contradictorias? A veces alegría por los logros que vas teniendo, pero a la vez tristeza por no poder vivirlos con tus seres queridos. O sientes culpa, porque ellos viven una realidad adversa mientras tú disfrutas de cierto bienestar.
¿Qué tipos de duelo migratorio hay?
Además de las características que enumeré en el apartado anterior, puede servirte saber que hay distintos tipos de duelo. Los casos más comunes son el duelo simple y el duelo complicado.
También existe un caso extremo denominado Síndrome de Ulises (haciendo referencia al semidiós que soportó múltiples peligros y adversidades, lejos de su patria y separado de sus seres queridos). Este síndrome afecta a aquellas personas que emigran en situaciones extremas y son expuestos a múltiples factores de riesgo y vulnerabilidad. Este es el caso de las migraciones forzadas, los refugiados y/o, por ejemplo, quienes suben a una patera buscando llegar a la costa de algún país que los acoja y les brinde mejores oportunidades. La mayoría de estos inmigrantes son personas sanas que al verse expuestos a situaciones extremas y sin posibilidades de salir de contextos adversos, pueden rozar el umbral de la enfermedad mental.
Alguien que emigra en condiciones favorables y sin mayores problemas, vivirá un duelo simple. Probablemente, la mayor parte del tiempo se sienta bien, supere los obstáculos que se le presentan y vaya logrando lo que se propone. Esa persona pasa por un proceso de adaptación, pero en general, vive a gusto y en paz con la decisión que ha tomado.
Por otro lado, hay personas que, sin llegar a vivir un duelo extremo, emigran en circunstancias difíciles y/o su situación se complica. Se sienten muy solos/as. No tienen red de apoyo. Les cuesta regularizar su situación legal y/o conseguir trabajo. Tienen dificultades para comunicarse en otro idioma. Algunas/os viven situaciones de vulnerabilidad (maltrato, dependencia emocional y económica, etc.). Como verás, hay muchos factores que pueden llevar a que la experiencia migratoria se transforme en un laberinto y hacer que se viva un duelo complicado. En ese caso, es probable que se necesite ayuda profesional. Pero ¿cómo saberlo, si no tenemos información ni reflexionamos sobre nuestra situación?
Si crees que estás experimentando un duelo complicado, no dudes en pedir ayuda. ¿Quieres saber cómo puedo acompañarte? Puedes LEER NI DE AQUÍ NI DE ALLÁ o TOMAR EL TALLER ONLINE MIGRACIÓN CONSCIENTE.
¿Quién dijo que todo está perdido al emigrar?
Al leer este artículo no quiero que pienses ni sientas que la migración implica más pérdidas que ganancias. Mi objetivo es que identifiques algunas situaciones o factores que tal vez te tienen estancado/a en tu experiencia migratoria.
Es por eso que quiero compartir 4 claves que pueden ayudarte si sientes que las cosas no van como esperabas viviendo fuera de tu país:
1. Permítete sentir. No niegues esas emociones que te generan malestar. Necesitas saber qué hay detrás de esa tristeza, enojo, frustración, culpa o emoción desagradable que no te permite vivir en plenitud. Si esto te resulta abrumador, pide ayuda profesional.
2. Busca apoyo social. Construye redes de colaboración, involúcrate con grupos, relaciónate con gente y comparte lo que te pasa. No estás solo/a.
3. Date tiempo. Respeta tu ritmo. Cada migración es única y compararse con otros puede que te haga sentir aún peor. Adaptarse a otro país lleva tiempo y cada persona lo vive de una manera particular según múltiples factores.
4. Prepárate emocional y mentalmente. Lee, escucha, aprende no solo sobre el país, el idioma y los requisitos legales para residir en otro lugar. Infórmate y reflexiona sobre el proceso mental y emocional que implica emigrar.
Resumiendo
En este artículo me propuse brindarte información útil para que identifiques por qué tu migración se ha convertido en una experiencia donde sientes que pierdes más de lo que ganas. Sin embargo, eso no significa que las cosas no pueden cambiar.
Emigrar es una vivencia llena de desafíos y oportunidades. No solo conoces otra cultura. También te conoces a ti mismo/a en una nueva realidad y defines una nueva identidad enriquecida con lo mejor de ambos mundos.
Es una aventura que puede hacer que desarrolles tu potencial y reconectes con tus fortalezas. Pero para eso, quizá tengas que revisar creencias, aprender nuevos conceptos, resonar con las historias de otros/as y reflexionar sobre tu propia experiencia.
¿Quieres trasformar tu migración?
Si estás por emigrar y tienes muchas dudas. O, si ya has emigrado y sientes que las cosas no van como esperabas, te propongo hacer mi TALLER MIGRACIÓN CONSCIENTE.
A través de videos explicativos, relatos de otros migrantes, ejercicios prácticos y visualizaciones, reflexionarás sobre tu experiencia migratoria y tendrás la oportunidad de transformarla.
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Sobre la autora de este artículo
Soy Irene del Valle, mexicana, migrante y psicoterapeuta multicultural.
Desde Mentes en equilibrio, Amar sanamente y Psicología para el corazón, te acompaño a mejorar tu vida y tus relaciones en el extranjero. Te ayudo a construir una vida más plena, estés donde estés.
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