La luna y las estrellas regresaron a su órbita, los ideales que construiste dejaron de brillar, el final feliz no parece estar escrito en el último capítulo de tu libro. Ya sea que haya sido una decisión tomada en acuerdo con tu ahora ex-pareja, o que uno de los dos haya tomado la decisión, ya sea ella o él de terminar o tu de dar por finalizada la relación, el proceso de duelo de una ruptura amorosa es casi inevitable. ¿Cómo enfrentarte a él sin perderte, sin guardar rencores o sin caer en acciones desesperadas? ¿Cómo darle un “final feliz alternativo” a tu historia?
Muchas veces debido a la fuerza y el poder de las expectativas que nos creamos, de los sentimientos que tenemos por la otra persona, de todo aquello que dimos y pusimos y que “perdemos” junto con la relación y de la presión social que puede existir, se cae en el riesgo de reaccionar disfuncionalmente ante una ruptura de pareja: generando co-dependencia, presentado depresión, alargando o sufriendo de más el duelo y/o saltando a otra relación en búsqueda de no vivir el duelo.
Conocer las etapas del duelo y dejarte vivir cada etapa permite que cierres efectivamente esta historia con un final feliz alternativo, te permite seguir adelante y en un futuro escribir nuevas historias, más creativas, emocionantes, pero sobre todo sanas.
Proceso de Duelo ante una ruptura de pareja: ¿Qué hacer y qué no hacer?
PRIMERA ETAPA: PÉRDIDA
En esta primera etapa, las reacciones son variadas dependiendo en cómo se haya dado la ruptura, desde el enfado, la sorpresa y el shock, hasta el temor, desesperación y confusión. Normalmente quién vive con más desequilibrio e inestabilidad esta primera etapa es “quien es dejado”, pues no ha tenido tiempo de meditar las consecuencias de la ruptura, a diferencia de quién tomó la decisión.
¿Qué no hacer? Suplicar a tu ex pareja que no te deje, si ya ha decidido que no quiere estar contigo, lo único que puedes lograr es que se sienta obligado a estar contigo, y ¿Quién quiere a alguien a su lado por obligación? NADIE.
¿Qué hacer? Date un espacio para meditar lo que está sucediendo, no actúes, ni tomes decisiones precipitadas desde el enojo o la desesperación. Necesitas dar un paso atrás y mirar la situación desde una perspectiva más objetiva. Lo mejor es tomarte un tiempo para analizar esta decisión que se ha tomado y que no esperabas. Si decidiste junto con tu pareja esta separación, es normal que te sientas triste o que incluso te retractes y pienses que fue una mala idea, enfócate en las razones por las cuáles decidieron separarse, para que no caigas en un ciclo de “mejor siempre no-mejor siempre sí”.
SEGUNDA ETAPA: DESESPERANZA
Esta es la típica etapa de sentirte sin ánimos y sin ganas de nada, te sentirás llena(o) de pensamientos negativos como: “no encontraré a nadie igual”, “mi vida no será lo mismo”, “no valgo nada y por eso me dejan”, “no me volveré a enamorar o nadie se enamorará de mi”, “todos mis planes se arruinaron”. Es normal sentirse triste, pero no que esa tristeza te paralicé y no puedas seguir haciendo tu vida. Identifica hasta que punto tu tristeza es normal o nociva y pide ayuda si es necesario.
¿Qué no hacer? Es normal que los primeros días te permitas un espacio de “adecuación”, que salgas de la cancha de juego y te vayas a la banca, en donde no hagas mucho o en donde no tengas ganas de hacer cosas. Sin embargo, cerrarte en ti, encerrarte en tu casa y tenderte todo el día en la cama, comer mal o no comer, aislarte y dejar de hacer tanto tus deberes, como tus hoobies solo alargarán o empeorarán el proceso. Negar la realidad y pensar que será pasajero también puede ser nocivo. No apliques la de “un clavo saca a otro clavo” es el peor error para dejar de sentirte triste, sino siempre serás dependiente de un tercero para poder estar bien, aprende a estar sólo y a enfrentar tus emociones por ti mismo.
¿Qué hacer? Sácalo, háblalo con alguien, siempre es sano hablar con alguien, ya sea un familiar, un amigo y/o un profesional, las otras personas podrán brindarte una perspectiva más objetiva y positiva, te podrán ayudar a ver cosas que tal vez de momento tu desesperanza no te permite ver. Sí, déjate sentir la tristeza, pero no dejes que la tristeza te abrume y se apodere de ti y de tus días, date también espacios de distracción, contacta a tus amigos, haz algún deporte o actividad que disfrutes, busca tu bienestar, tú sabes qué cosas te hacen sentir bien, practícalas, es hora de consentirte, después de estar acostumbrado de pensar en un “nosotros”, es hora de cambiar el chip y de comenzar a pensar en ti y ver por ti.
TERCERA ETAPA: ANSIEDAD, INCERTIDUMBRE Y PREOCUPACIÓN-NEGOCIACIÓN
Ya te habías estado sintiendo mejor, con el paso de los días habías procesado mejor la ruptura, comenzabas a hacer tus cosas y de pronto, PUMMM! comienzas a sentir nuevamente ANSIEDAD Y PREOCUPACIÓN, derrepente solo te viene a la mente lo “perfecta que era tu ex pareja”, lo que extrañas de la relación, todo te recuerda a ella, etc. etc. No te explicas como es que volviste a caer en el hoyo, sientes como si nunca fueras a salir de ahí. Y te viene la idea de regresar, de buscar solucionar las cosas, de entrar en la NEGOCIACIÓN.
A ver claramente hay personas que durante su relación han podido atravesar algún periodo de ruptura y luego regresaron, pero, hay que identificar varios aspectos importantes: ¿Por qué decidí o se decidió terminar la relación? ¿Las razones por las cuales se terminó son situaciones que pueden realmente cambiarse?, ¿La relación estaba en un círculo vicioso de Co-dependencia?, ¿Quiero regresar por que tengo miedo a la soledad o porque no me siento cómodo solo?, ¿Realmente es positivo para mí regresar a esa relación? ¿Qué gano si regreso con mi ex pareja? ¿Qué pierdo si regreso con mi ex pareja?
¿Qué no hacer? No es recomendable seguir en contacto con tu ex en el proceso de ruptura. Es muy probable que seguir en contacto dificulte el proceso de ruptura y el proceso de aceptación y superación. Por ejemplo, en la dieta, tu sabes que es sano bajar el sobrepeso que tienes, y te encantan los bombones con chocolate, pero los bombones con chocolate solo propician que tengas sobrepeso, inicialmente no podrás comer bombones con chocolate, porque sí, te gustan, pero te hacen daño. Cuando llegues a tu peso ideal, podrás de vez en cuando si así lo deseas comer bombones con chocolate, aunque después seguramente ya no quieras comerlos más, porque encuentres alimentos más sanos para tí, que te hagan sentir mejor contigo mismo/a.
¿Qué hacer? No contactes a tu ex, si lo necesitas borra su whats, su teléfono, su face, su instagram, la tecnología a veces nos dificulta mucho este proceso, ¿Cuántas personas no conoces que han tenido que cerrar sus redes sociales para llevar mejor un proceso de duelo? No quieres que estén llegando recordatorios de cuando viajaron o tuvieron un aniversario. No seas masoquista, toma las medidas necesarias, para sentirte tranquilo/a.
Cada vez que te sientas ansioso/a por buscar a tu ex y negociar la ruptura, proponte hacer algo, sal a caminar o llama a alguien para expresar tu ansiedad, date tiempo para pensar en las consecuencias, en las ventajas y en las desventajas.
CUARTA ETAPA: ACEPTACIÓN
Por fin! Tu “yo tele novelero y adicto a las historias de amor de Disney” desiste de aferrarse a una relación y a una persona. Te das cuenta que negar la realidad, o estar en tu cama todo el día o buscar a tu ex insistentemente para regresar o imaginar que se arrepiente y te pide volver no es lo mejor para ti, no va a cambiar las cosas. Aceptas que la relación se ha terminado. Aceptas que este capítulo de tu vida ha finalizado y comienzas un nuevo capítulo, reescribes tu historia en las hojas en blanco que no lograbas visualizar por el enfado, el dolor y la incertidumbre. Esta etapa es el comienzo del cambio.
¿Qué no hacer? Bueno esta etapa ya es un gran avance, así que mejor enfoquémonos en lo positivo, en lo que hay que hacer.
¿Qué hacer? Disfruta de esta nueva etapa contigo mismo. Es el momento perfecto para reconstruir tu relación contigo mismo y reformular tus objetivos, metas y prioridades en la vida. Ahora puedes hacer y disfrutar muchas cosas diferentes sin una pareja. La independencia y libertad total regresan (hay que recordar que es sano preservar la independencia y la libertad dentro de las relaciones de pareja), vuelves a tener el 100 por ciento de tu tiempo para ti. Retoma tus actividades, o comienza aquellas cosas que habías dejado para después y que por el tiempo que pasabas con tu pareja, dejaste a un lado, ten tiempo para tu familia y para tus amigos. Enfocarte en el presente y en el futuro te ayudará.
QUINTA ETAPA: SUPERACIÓN
En esta etapa te sientes del otro lado de la montaña, ya no lloras ni te sientes incómodo al hablar de tu ex pareja y tu ex relación, puedes ver la relación con objetividad y observando las ganancias y lo que te brindó como persona. Si fue una relación en donde hubo infidelidad, maltrato o fue desgastante por su toxicidad, busca trabajar en ti para no volver a entrar y/o construir una relación enfermiza.
¿Qué hacer? Sí así lo consideras puedes buscar tener una relación sana e incluso de amistad con tu ex pareja, esto conlleva tiempo, pero hay muchas personas que logran hacerlo. Cuando amaste y compartiste tiempo con alguien que fue significativo, después del proceso de duelo puedes seguir apreciándolo como persona y como ser humano, esa es una elección muy personal, puedes superar a alguien y convertirse en amigos o no.
Finalmente, es importante aclarar que todos vivimos el duelo y sus etapas en tiempos y formas diferentes. Lo importante es lograr superarlo, lograr visualizar el valor propio para entender que por mucho que queramos a una persona, no dependemos de nadie para ser felices. Que si para ser felices, necesitamos a una persona, es únicamente a nosotros mismos. Y que las rupturas son nuevas oportunidades para construir o restablecer una relación con nosotros mismos.
Con esfuerzo, lograrás olvidarte de “…el vivieron felices para siempre”, dándole vuelta a la página y comenzando un…”Erase una vez”… contigo mismo.